viernes, 1 de julio de 2011

Emprendimiento e innovación: las bases para el éxito

El lograr que nuestros sueños se hagan realidad depende solo de nosotros.


     “Emprendimiento”, una palabra que escuchamos con mucha frecuencia, todos quieren ser emprendedores, pero pocos se atreven; a menudo nos entusiasma una idea o un proyecto, pero ante el primer tropiezo nos desanimamos y “abandonamos el barco”. Un fiel ejemplo de emprendimiento, lo constituye Fernando Ventura, Gerente de “Ventura Hermanos” (Viale), quien amablemente nos abrió las puertas de su empresa y nos relató su historia, que por cierto es muy interesante, llena de esfuerzo, sacrificio y perseverancia; la vida de un verdadero emprendedor.

Alumnos emprendedores


    Leonidas Ventura (padre), llegó a Lima proveniente de Huancayo, a la edad de 14 años; estudiaba y trabajaba para mantener a sus dos hermanos. A los 16 años trabajó como empleado en una empresa de calzados, empezando como vigilante, luego pasó a ser ayudante, vendedor, y así iba escalando puestos dentro de la empresa, en la cual permaneció durante un año.

    Con el dinero que había ahorrado abrió su propio negocio de venta de ropa, al cual se dedicó durante 5 años. En 1978 se inicia en la producción de calzados; sin embargo, debido a la inestabilidad económica, quiebra en 1982. Luego de la mala experiencia, Leonidas regresó al comercio ambulatorio, donde permaneció durante 8 años, tras los cuales se decidió abrir otro negocio, esta vez vendiendo calzado como mayorista, es allí cuando nace “Ventura Hermanos”.

    En 1997; los ambulantes del Centro de Lima fueron desalojados, perdiendo así a sus principales clientes; lo cual, sumado a la poca ganancia por el ingreso de nuevos competidores al mercado, obligó a Leonidas a emprender una nueva forma de venta, pasando de mayorista a minorista, él vendía, cobraba, pagaba, hacia las planillas y llevaba la contabilidad de la empresa; pero a mediados del 2003 comenzó a delegar responsabilidades para centrarse en ubicar locales para abrir nuevas tiendas; es así como para el 2005 ya contaba con 8. Actualmente, tienen su propia marca de calzado (Viale), cuentan con 9 tiendas en Lima, además de sucursales en provincias, generando puestos de trabajo para más de 3000 personas”.

¿Una persona emprendedora nace o se hace?
   El emprendimiento lo descubres en el camino de la vida; es más fácil un trabajo con una rutina establecida y decisiones ya tomadas, que ser tú quien disponga lo que se hará y asumir toda la responsabilidad. Asimismo, la confianza motiva el conocimiento para generar en el ser humano la capacidad de emprendimiento e innovación. 
   Para lograr hacer realidad un sueño, ¿es necesario una vasta experiencia o un fuerte capital?, pues la respuesta es NO; pero no voy a explayarme en teorías o conceptos, sino que les mostraré un ejemplo donde ustedes mismos podrán corroborar mi respuesta.
   Quiero presentarles a un grupo de amigos que está convirtiendo su sueño en una realidad, apenas están en el segundo ciclo, pero con mucha iniciativa y empeño lo van construyendo, ellos son: Lorell, Gabriela, José Luis, Paulo, Kenny, Carlos, Edson y Diego; integrantes del Café-Bar Cultural  “Perú Místico”.
   Los integrantes de esta futura empresa nació de una travesura (no asistieron a clases) y se fueron a la conocida “Fuente de madera”, y entre salchipapas y hamburguesas nació la idea de formar “Perú Místico”.

    “Lo que nosotros queremos es brindar un mejor servicio en todos los aspectos, pero mostrando nuestra cultura. Queremos reforzar la identidad nacional de los peruanos, que se enorgullezcan de lo que tenemos y también mostrar lo maravilloso que es el Perú a los extranjeros... Hemos creado nuevos tragos como el emolisour, sangría de cocona, fresitas borrachas, entre otros”, nos cuenta una entusiasmada Lorell.

    Esta nueva aventura fue premiada por nuestra universidad, pues estos alumnos emprendedores e innovadores obtuvieron una placa de reconocimiento en la última expoferia que se realizó en el Jockey Plaza.

   “No pensábamos obtener algún reconocimiento, pero llegada la hora nos mencionaron y nos entregaron una placa; también nos dieron la oportunidad de recibir talleres gratuitos donde nos estamos capacitando, para así poder administrar la empresa eficientemente”, comenta José Luis.

    “Por otro lado, el BBVA nos ha ofrecido participar en varios eventos a realizarse en noviembre y otro en mayo del próximo año, aún por confirmar, si todo sale bien sería un buen ingreso al mercado”, sostuvo Lorell. No cabe duda que cuando el emprendimiento y la innovación se juntan los sueños no son imposibles. ¡Adelante muchachos¡



¿Somos innovadores?

En un principio debemos estar concientes que, durante las últimas décadas, el concepto de innovación ha sufrido una transformación notable. Actualmente se concibe a la innovación como un factor productivo indispensable para el desarrollo económico de las pequeñas empresas, redes empresariales e institucionales.

Afortunadamente, el Perú adoptó una posición activa durante todo este proceso de Globalización: que contiene a este conjunto de cambios; que le permitió obtener beneficios muy significativos en su camino por concretar los anhelos de desarrollo y superación de todos sus ciudadanos.

Los peruanos son personajes reconocidos internacionalmente por su “criollismo”, que suele interpretarse como la picardía de la que hacen gala para librarse de situaciones difíciles o adversas, que muchas veces terminan en una maratón increíble.

En un mundo diferente, como lo es aquel que alberga a las universidades públicas y privadas, se concibe a la innovación como una capacidad trascendental para conseguir el éxito por medio de nuestras carreras profesionales. Un ejemplo claro de ferias que aportan significativamente al futuro de nuestro país, son las convocatorias de ideas de negocios, planes de negocios y experiencias empresariales que año a año vienen realizando el Instituto de Innovación y Promoción para el Emprendimiento Universitario (IPPEU) junto a la Universidad San Martín de Porres.

Los acontecimientos mencionados anteriormente demuestran que el Perú es una tierra de ideas innovadoras. Entonces, ¿qué debemos hacer para que esto continúe? Es cierto que estamos aprendiendo a acoplarnos a los nuevos cambios a un ritmo increíble, a pesar de las diversas barreras económicas, sociales y políticas que se empeñan en estancar este movimiento creativo y cognitivo.

Por tal motivo, debemos fomentar una mayor inversión en los proyectos de intercambio cultural, ya que si deseamos ser un país exitoso, debemos relacionarnos con países desarrollados. Finalmente, quiero pedirles como estudiante y como ciudadano, que no tengamos miedo a invertir en educación, porque más caro resultará la ignorancia. 

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